27/04/10
Ruina de red ferrovial traba desarrollo agro argentino
* Deterioro sistema de carga ferroviaria encarece costos
* El 84 pct de cosecha récord de soja se movería por camión
* Mal estado de carreteras agrava problemas de logística
Por Nicolás Misculin
Sólo tres perros y algunas ovejas hay en la estación de trenes de Tres Algarrobos,
un pueblito enclavado en el centro agrícola de Argentina en el que ya no
se ven pasajeros ni carga.
Como en muchas poblaciones que hace años dejaron de contar con servicio
ferroviario, los productores rurales de la zona se ven obligados a despachar
los granos en camiones, que en plena cosecha de soja, el principal cultivo
del país, están atestando las rutas y generando un caos vehicular cerca
de los puertos.
Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, fue pionero
a fines del siglo XIX en el desarrollo de la red ferroviaria, pero la falta
de inversiones de las últimas décadas dejó a muchas poblaciones sin servicio
y, en algunos casos, prácticamente aisladas.
"Nosotros tuvimos tren hasta 1999. El servicio era cada vez peor, no
se arreglaban las vías y bajaron la velocidad del tren. Hasta que llegó
un momento en que no pasó más", expresó Abel Mosca, jefe de la estación
de Tres Algarrobos, que mantiene su cargo pese a que el tren no funciona.
Luego de la privatización de los ferrocarriles en la década de 1990, que
incluyó el cierre de ramales completos, muchos trenes volvieron a manos
del Estado en los últimos años, pero su decadente servicio no fue recuperado.
"El transporte terrestre de cargas tiene un gran atraso en infraestructura.
Por la estructura del territorio argentino, el ferrocarril tendría que participar
mucho más en el transporte de carga", dijo a Reuters Alfredo Sesé,
secretario de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El elevado precio del transporte por camión, sumado al deterioro de las
rutas, se ha convertido en un problema para los chacareros argentinos, especialmente
para quienes producen en áreas alejadas de los puertos exportadores, que
tienen mayores costos.
"Es una desventaja no tener tren, es una desventaja a nivel de país.
No es lo mismo un chofer con 30 toneladas (por el camión) que usar sólo
tres personas para llevar 900 toneladas", dijo el ingeniero agrónomo
Jorge Muriel, asesor de Sánchez y Compañía, una firma acopiadora de granos
de Tres Algarrobos, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
El transporte vial cuesta en Argentina aproximadamente 7 centavos de dólar
por tonelada cada kilómetro, casi el doble que el tren y cerca del cuádruple
que el barco, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En esa ciudad, donde está la mayor área portuaria de granos del país, el
caos de tránsito produjo en las últimas semanas largas filas de hasta 7.000
camiones, que a veces deben esperar días para descargar su mercadería.
COSECHA RECORD
El país espera para este año una cosecha récord de soja, que podría llegar
a 54,5 millones de toneladas, que según datos históricos será trasladada
mayormente por carreteras.
Datos del Gobierno muestran que el 84 por ciento del transporte de granos
del país se realiza por camión, el 14,5 por ciento por tren y sólo el 1,5
por ciento en barcazas.
En el vecino Brasil, el porcentaje de productos agrícolas trasladado por
camión se reduce al 67 por ciento, frente al 28 por ciento del tren y el
5 por ciento del transporte fluvial.
Y en Estados Unidos el sistema de transporte es aún más eficiente: el 55
por ciento del total de granos se mueve en barcazas, el 38 por ciento en
ferrocarril y sólo el 7 por ciento en camión.
VIAS ABANDONADAS
Desacostumbrados al movimiento de pasajeros, los perros de la estación
de Tres Algarrobos ladran desaforadamente al ver personas.
El pueblo, 500 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, festejará
este año los 100 años del arribo del primer tren a la localidad, pero los
únicos resabios que quedan de entonces son una estación en desuso y unas
vías herrumbradas y cubiertas de pastizales.
La principal carretera que pasa por esa región, la número 226, se encuentra
plagada de baches, aunque el Gobierno provincial se comprometió a repararla.
Ante la falta de transportes alternativos, el movimiento no sólo de camiones,
sino también de tractores y cosechadoras, convierte a las rutas argentinas
en un peligro para los conductores.
"Esto afecta no sólo la competitividad del sector sino la competitividad
de toda la economía, porque hay menos velocidad de circulación, más accidentes,
más costos", señaló Sesé.
"Además, los costos son muy importantes, pero la seguridad vial y la
contaminación ambiental son mucho más importantes. Estos son costos que
sufrimos todos", añadió.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández impulsó recientemente un
aumento del calado del río Paraná, la principal vía fluvial de Argentina,
a la vez que prometió mejorar el servicio del Belgrano Cargas, un ferrocarril
que une el norte del país con la ciudad de Rosario, y que está muy deteriorado.
Mientras tanto, en Tres Algarrobos esperan con ansias el retorno del tren.
"Hoy las vías están inutilizables, pero si hay voluntad política se
pueden arreglar (...) Yo tengo esperanzas de que en algún momento se reabra
el servicio", dijo el jefe de estación Mosca.
(Editado por Damián Wroclavsky y Guido Nejamkis)